Siempre se suele pensar que los dominantes tenemos el deber y la obligación de lamer las heridas que causamos en nuestros juegos o sesiones, y SI debe ser así. Entendamos que nuestra sumisa es sin duda nuestro bien más preciado y como tal, debemos cuidarlo y mimarlo.
Pero… ¿lo hacemos?, muchas sumisas se sienten meros objetos en manos de sus Amos y eso las desequilibra y poco a poco las rompe.
No debemos nunca olvidar, que una sumisa es más que un juguete, es una persona que aunque decida jugar con nosotros en ese rol, nos necesita también como persona, necesita sentir nuestro calor cuando ni siquiera se plantea un juego, cuando están en pijama solamente con ganas de mimos, en esos momentos donde no existen roles ni protocolos. No nos damos cuenta pero querido lector, en esos momentos es cuando verdaderamente debemos ejercer de dominantes protectores de nuestra sumisa, aunque en ese momento sea «Antonia, Pilar, Carmen…» en ese instante es cuando quizás sus heridas están mas sangrantes y necesitan que sean lamidas.
Otro punto del que discrepo (porque lo he vivido) es cuando un dominante interpreta que una herida que debe ser curada es una herida física, de esas que realmente se ven y que son causadas por nuestra fuerza o intensidad en el juego. Siempre nos olvidamos que quizás hay ocasiones en los que sin darnos cuenta hemos hecho daño aun sin quererlo y eso no se ve, y ese punto si que debe ser lamido o curado en su totalidad o poco a poco ira alejándonos de nuestra sumisa.
Una sumisa mi querido lector es un TODO, debe encontrarse en perfecto equilibro para poder brillar con luz propia, una sumisa sin un buen Amo no es nada, pero debemos saber que un Amo (que no es lo mismo que dominante*) no es nada sin su sumisa.
Y para terminar, simplemente que intentéis entender que una herida no solamente puede ser física, esas son las más sencillas de curar.
Feliz día
Dhanko
* Voy a intentar que entendáis la diferencia entre Amo y dominante. Un Amo es un dominante que tiene una posesión que en nuestro juego es una sumisa. Un dominante sin más, es quien tiene el rol de Amo en un juego BDSM pero que en este caso no tiene sumisa.
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