Hoy voy a abordar el tema de la privación de la vista durante una sesión o parte de ella.
Para empezar, quizás yo sea algo diferente a los demás dominantes, me gusta mirar a las sumisas a los ojos. Todas las sumisas que han vivido una sesión conmigo coinciden en que tengo una mirada muy especial y por ello siempre intento potenciar esa faceta. Disfruto sabiendo que recordarán mi mirada frente a ellas mientras acaricio su cuerpo o aprieto sus pezones.
Durante la primera parte de la sesión, (aquella en la que te hablaba de conseguir que la sensualidad este latente), nunca tapo los ojos, me gusta que en ese inicio exista contacto visual con la sumisa, poder ver en sus ojos como su entrega es cada vez mas profunda, al igual que ella pueda ver como mis ojos se van tornando negros y llenos de poder.
La privación de la visión hace que las prácticas sean mas intensas, que nuestra sumisa no sepa que le va a ocurrir, y ese ¿qué voy a vivir ahora? hace que su excitación sea mayor. Por ello siempre es bueno que durante un rato le hagamos vivir ese placer de lo inesperado e intenso.
Un simple hielo pasado por su cuerpo desnudo (a modo de ejemplo) y con los ojos tapados puede resultar altamente excitante.
Dhanko