Antes de proseguir con los post que había iniciado sobre el BDSM en pareja, quiero abordar un tema que me consultan habitualmente y es el de ¿Qué hacer si a mi pareja no le gusta el BDSM?.
Tema complicado, muy complicado. En realidad y mirado fríamente solamente existen tres soluciones:
- Olvidarnos del Juego BDSM
- Buscar un compañero de juegos fuera de nuestra pareja
- Luchar para que nuestra pareja quiera jugar con nosotros.
Vamos a analizar de forma simple las tres posibilidades:
Olvidarnos del BDSM.
Es quizás la solución mas fácil, cuando tienes pareja estable y esta, por los motivos que sea no quiere jugar, en la mayoría de los casos decidimos olvidarnos del BDSM, pero… ¿realmente lo hacemos?. Ya os conté mi caso, durante muchos años en los que mis hijos eran pequeños, decidí olvidarme del BDSM, pero no estaba apagado en mi, seguía leyendo, documentándome, viendo videos, la llama nunca se apago, aunque si que es cierto que durante aquellos años no busque nada externo a mi matrimonio. Con esto quiero decir que puedes decir que te olvidas, pero si realmente el BDSM esta en ti, nunca lo harás y seguro que llega el día en el que por una razón u otra pases al apartado 2.
Buscar un compañero de juegos fuera de nuestra pareja.
Tema mas complicado, porque podemos perder a nuestra pareja, no porque “la infidelidad” sea pillada, si no porque si alguien nos da todo aquello que necesitamos, nuestra relación de pareja estable puede romperse a largo plazo. Hay que tener muy claras las cosas y saber separar muy bien los sentimientos, por ello quizás las vivencias profesionales funcionan tan bien, porque podemos dar aquello que buscan y saben que no podemos ofrecer mas que el rato que pasan con nosotros, se establece un vinculo y una confianza increíble pero siempre con límites por ambas partes. También hay quien valora el juego virtual, pero como siempre digo, es un juego muy muy peligroso.
Y finalmente pasamos a quizás la mas complicada:
Luchar para que nuestra pareja quiera jugar con nosotros al BDSM
Aquí tenemos dos frentes importantes a tratar, el primero seria si eres hombre y el segundo si eres mujer. Vamos a realizar un pequeño análisis.
Si eres hombre, puedes ser, sumiso o dominante, quizás el caso mas complicado es, si te sientes sumiso. En muchos casos el hombre no quiere ni plantearle el juego a su pareja, piensa que puede perder toda su autoridad o su signo de hombría (algo que considero ridículo), y en la mayoría de los casos, prefieren contratar servicios de una Domina profesional antes que hablar claro con su pareja e intentar jugar. Puede ocurrir también que la pareja se niegue a jugar y en ese caso, solamente nos queda intentar convencerla planteándole juegos sencillos para que los disfrute y poco a poco vaya metiéndose y disfrutando de su rol.
Si el hombre es dominante, la cosa es mas sencilla, aunque nunca debemos pensar que ya lo tenemos ganado. Hay muchas mujeres que solamente por el hecho de hablarles de ser sumisas se niegan, quizás porque el reflejo de la sumisión les suena a ser un objeto y eso les hace cerrarse en banda. Siempre debemos respetar a nuestra pareja, quizás también su rol sea dominante y en ese caso solamente nos quedaría jugar con terceras personas y en muchos casos, esa opción no es aceptada por la pareja. Si a nuestra pareja le atrae el rol de sumisa pero no quiere jugar por miedo al dolor, humillación etc, debemos plantear siempre juegos que no toquen aquellas practicas que causen rechazo en ella, si en un principio tenemos que plantear solamente juegos sexuales entre nosotros lo haremos así, rara es la mujer que no quiera jugar a ese BDSM camuflado donde ella sea un objeto sexual para su pareja. Así podemos conseguir con mucha calma y buen hacer, que nuestra pareja poco a poco vaya accediendo a mas prácticas y protocolos.
Y finalmente tenemos el caso mas complicado, no porque sea difícil de solucionar, si no porque la negativa del hombre a ser el dominante hace que el juego no se pueda poner en práctica.
Cuando la mujer se siente sumisa o le atrae el mundo BDSM, en la mayoría de los casos puede convencer de forma sencilla al hombre a que el sea su Amo, pero puede ser que el hombre no quiera o no sepa y eso hace que el interés del hombre se desvanezca, ¿qué debe hacer una sumisa en este caso? Bien, yo te recomendaría un taller de formación de Amos, o de iniciación al BDSM, el 100 x 100 de los talleres que hemos impartido han sido exitosos y las pareja han podido desarrollar juegos por ellos mismos en privacidad.
Se que muchas veces por lejanía o porque muchos hombres no quieren aflorar los problemas de pareja se les hace un mundo asistir a un taller, pero si tienes la mas mínima oportunidad hazlo, te aseguro que cuando salgáis del taller estaréis preparados para jugar sin ningún tipo de problema.
Si eres sumisa, debes entender que muchas veces al hombre se la hace muy cuesta arriba ser Amo, no se ven capaces de hacer vivir esa experiencia a su pareja y por ello simplemente se niegan por miedo o porque su forma de ponerla en práctica se aleja muy mucho de lo que tu puedes esperar de tu Amo, eso hace que busques el reflejo en lecturas de libros o blogs y tu vivencia no sepa a nada. Por ello debes intentar prestarle tu ayuda (nadie nace enseñado), ser la mano que le guie en su aprendizaje, proponerle pequeños juegos que a tu pareja exciten. El hombre de esencia es muy sexual y seguro que encuentras la forma para dispararlo cuando tu quieras. Debes tener paciencia, entrar y salir de tu rol muchas veces, que se sienta confiado, y nunca desistir.
El principal problema de los dominantes es sin duda como proceder, por ello intento explicar en los post todos los puntos que creo fundamentales para que una relación D/s en pareja pueda funcionar, eso si, deben existir ganas por parte de las dos partes a aprender, experimentar y disfrutar del juego BDSM.
Dhanko
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