Esta semana nos ha visitado Marta*, una mujer de 50 años, recién separada a la que siempre le ha apasionado en BDSM, aunque lo cierto es que siempre lo había guardado para ella, por aquello del qué dirán o pensarán de mí, y ahora que ha tomado el paso de separarse quería probarlo y probarse (Después de leerse la famosa trilogía).
Nos llamó muy nerviosa, con muchas dudas. Su principal preocupación era qué se encontraría el día que viniera a casa, cómo seria yo (Dhanko) y como la trataría. El poder hablar con luna la tranquilizó muchísimo, todas las dudas y preguntas quedaron disueltas, aunque el nudito en el estómago lo seguía teniendo. El hecho de saber que luna la recibiría el día de la sesión de iniciación y estaría presente en la entrevista inicial, le hizo decidirse a ponerse en mis manos.
Y llegó el día. Cuando Marta llamó a la puerta, luna la recibió, estaba hecha un flan, pero pronto se encontró como en casa, media hora de charla entre los tres y un café hicieron que solo pensara en su disfrute.
Lo cierto es que yo, personalmente, lo paso genial cuando tengo que iniciar a una sumisa, sé que soy bueno y esa seguridad me aporta gran tranquilidad, sé que cuando la persona que se me entrega sale de casa, repite sesión, y eso te hace tener mucha seguridad en ti mismo.
Después de todo el protocolo, del nombre, de la colocación del collar, de hablar y consensuar las prácticas que realizaríamos, establecer la palabra de seguridad, etc., le tapé los ojos y como siempre mis palabras fueron, “Bien Marta, desde ahora no tienes voluntad, tu entrega a mí es absoluta y solo podrá romperse con la palabra de seguridad. ¿La recuerdas?, Sí mi Amo”, me respondió y empezamos a jugar.
No os voy a relatar las prácticas que le hice vivir, cada sumisa es un mundo y siempre me adapto a lo que quieren sentir. Mi objetivo con este escrito no es más que darle las gracias por su entrega (sé que lo leerá), y daros tranquilidad cuando penséis en llamarnos o escribirnos. Somos una pareja normal y corriente, con un poquito de experiencia en juegos BDSM, experiencia que intentamos transmitir de la mejor forma posible a hombres, mujeres y parejas, todo tiene cabida en nuestra enseñanza ¿Quieres probar?
Un afectuoso saludo para todos y un azotito para ti, Marta.
Dhanko
* Marta no es su verdadero nombre.
Deja un comentario