¿La sumisa, nace o se hace?

Hace algunos días lanzaba en un post la misma pregunta pero relacionada con los dominantes, en la cual la variedad de respuestas por vuestra parte fue fascinante.

Hoy lanzo la misma pregunta pero para el otro lado ¿la sumisa nace o se hace?

Ayer realmente, fue un día de locos, terminar de maquetar mi libro «Aprendiendo a ser sumisa», presentarlo en las redes sociales, amigos, etc (aprovecho desde aquí para agradecer todas las felicitaciones recibidas y los buenos deseos).

En relación con el post de hoy… recibí la llamada de una amiga, una sumisa con la que mantuve relación virtual durante casi un año, (aunque llegamos a vernos en varias ocasiones). Perdimos el contacto porque ella quería más, encontró un Amo en su ciudad y decidimos terminar aquella relación para que pudiera vivir plenamente una relación D/s. Fue ciertamente una muy grata sorpresa recibir su llamada, me dijo que me seguía desde aquellos tiempos y había visto la presentación del libro y quería felicitarme.

Me contó que estaba bien y que la relación con aquel Amo no funciono, ella llego hasta mi cuando no había vivido nada y ciertamente se engancho a mi forma de funcionar y vivir el BDSM, realmente se descubrió conmigo, se descubrió sumisa en plenitud, pero que con aquel Amo su mecha se fue apagando y ahora prácticamente había dejado el mundo BDSM. Me dio mucha pena porque realmente mientras estuvo conmigo fue muy feliz. Os cuento esto simplemente para que veáis que aunque una sumisa debe nacer sumisa, si a su lado no tiene a un buen Amo, esa «Alma sumisa» puede irse apagando.

Bien vamos a por el tema… ciertamente bajo mi punto de vista la sumisa debe nacer, el «Alma sumisa» indudablemente no se puede colocar de un día para otro, sin embargo puede ocurrir que nunca salga a la luz porque no tengas al dominante adecuado a tu lado.

Cuando vives a multitud de sumisas, como es mi caso por cuestiones profesionales, te das cuenta que (aunque parezca contradictorio) la sumisa se puede hacer por momentos y circunstancias de la vida. Tengo varios casos que recurren a mi para buscar equilibrio emocional. Sumisas que ya sea por razones de pareja, estrés, trabajo, tienen una alta carga de responsabilidad y necesitan sentirse en el otro lado durante el tiempo de juego o sesión, como siempre digo, buscar su otro lado… YinYang.

Un buen dominante debe pulir el diamante en bruto si verdaderamente ve que puede brillar. Hay casos en los que por mucho que he intentado sacar brillo ha sido imposible. Si se quiere ser sumisa simplemente porque he leído «cosas bonitas» en libros o porque quiero vivir sexo a tope, pues no funciona, por ello si que rotundamente la sumisa debe nacer, pero recuerda que si no tiene un buen dominante a su lado, ese diamante que lleva dentro, puede no brillar nunca o irse apagando como le ha ocurrido a mi amiga.

Dhanko